a Ane Navarro
La primera noche fue un banquetedonde vi a Rimbaud
con sus corazones abiertos
y sus vinos escanciados.
Donde bese a la belleza
y ésta me abofeteó
y luego me recito
sus más bellas prosas.
La primera noche no tuvo tiempo,
no que yo recuerde.
Debe haber sido una eternidad
que hasta hoy se perpetua
y que ya la siento mañana...
Cómplices, salimos a correr
juntos
por la noche,
liberando a todos los santos de sus frías jaulas
y embriagando a los demonios
y cantándoles canciones de cuna
a los gritos.
No sé cuantas "primeras noches" pudimos pasar,
me lamento de que no sean así
todas las noches.
La noche en la que todas las ninfas
murieron
raíz de la envidia,
y en donde mis madonas y musas viajeras
se suicidaron.
Yo no les lloro,
me siento pleno!
(Esteban Porronett - 17/07/07)
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