Hoy tus dedos se ven húmedos...
Las tormentas ke los cielos enamorados nos disparan,
casi al azar,
son verdaderamente inofensivas,
y de sus fríos polares
(o caricias invernales)
brotan vapores cálidos para ke nos riámos
de las tempestades!
Afuera puede ke llueva,
puede ke el cielo sea gris y la pesada atmósfera
con olor a humedad densa
invada a todos los sistemas vivos de la tierra...
Pero a nosotros no nos importa.
El cerámico blanco también se empaña
y las cortinas invisibles se manchan,
a veces de glamour, a veces de cotidianidad
y hasta de sexo, a veces.
Yo no tengo un yacuzzi, y no me interesa en lo más mínimo.
Lo ke me importa es verte hundida en el agua tibia
siempre ke llego de la lluvia
y tirar mi sobretodo mojado en el parqué
sin ke me importe un carajo
si alguno de los dos llegase a arruinarse.
La estufa de cuarzo
(siempre de cuarzo)
ilumina en naranja todo el cuarto de baño,
pero tu luz blanca la encandila con mucho estilo
y me siento en un baño barroco adornado de incienso y golondrinas,
esperando el beso tibio de una musa sumergida
en las sales...
Las he frecuentado al aire libre,
en horribles condiciones en los ghetos más turbios,
en penumbras insalubres en los antros más oscuros,
en ciudades hechas de ruinas
y hasta en desiertos y baldíos de la urbanidad,
pero todas me provocaron las más sublimes de las sensaciones!
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