IV - Infancia

Las lluvias de primavera y sus alergias...
Los jazminesy los jacarandaes,
las chicas de mi adolescencia totalmente arruinadas por el tiempo
y sus monótonas vidas.
Mis ojos sólo respiran nostalgia!

Y la infancia otra vez
aparece sobre mi frente, colgada de mi pelo
frente a mis ojos
y me veo a mi,
Dios o el Anticristo,
saltando y jugando con futuros criminales de guerra,
con las hadas de la poca naturaleza ke le kedaba a la ciudad,
las mentes jóvenes e inmaculadas
ke bien se destruyeron
o florecieron para cambiar el turbio mundo ke las rodeaba...

Veo las fotos de mañana, todas apiladas sobre el piso de parqué,
las veo y me dicen cosas hermosas,
pero el niño para a mi derecha me observa con cautela y deslumbramiento.
"Y ké kerés vos ahí?"...
No dice nada, me mira y sonríe asombrado.
"Porra, cuanto dura un año?", me pregunta el otro,
el ke solía desvelarme por las noches en Esta realidad...
"Un año, dura"...
"Y eso es mucho??"
(el un octavo de su vida),
"Si, puede ser muchísimo"...

Levanto mi cabeza y las veo a ellas!
A todas...
A las diosas,
a las demonias,
a los súcubos,
a las ninfas,
a las ke durmieron en mi cama y a las ke durmieron sobre las vías del tren...
Mis amigos ke ya no están, mis parientes ke no significan nada,
los vivos y los muertos;
un cuadro de mi Madre en plan Santuario,
una foto mía con el pelo largo,
lacio y rubio!

Yo no creo ke todas las imágenes ke vemos del pasado sean reales,
lo real es ke ahora Somos la sustancia
y el accidente ke somos.